martes, 22 de marzo de 2011

VOLUNTAD Y CARACTER

Al fin, papá estaba  de regreso, ya eramos cuatro, toda una familia, fue entonces cuando papá tomó conciencia de lo distante y fría que estabas con él, tuvo que hablar con su hermano y pedirle que dejara de ir por un tiempo, para poder acercarse nuevamente a ti, recuperar tu cariño.
A los dos años y medio tuviste tu primera crisis asmática, fue muy duro verte en la clínica con oxígeno, porque tu asma no cedía, pero no sólo fue asma, tuviste también una alergia muy fuerte, a tal punto que te quitaron todo tipo de alimentos, para empezar de cero: primero solo arroz, luego algunas verduras, carnes magras etc, para descubrir a que tipo de alimentos eras alérgica. Siempre fuiste una niña admirable, recuerdo que te llevaba a fiestas infantiles, y eras tú, quien rechazaba los dulces y todo aquello que te producía alergia, eso no lo hace cualquier niño. A los tres años leías de corrido, y yo me sentía muy orgullosa de ti, a tal punto que te aburrías soberanamente en el nido, ya todo lo sabías.
Recuerdo que mi cuñada orgullosa te llevaba a la Universidad para que te conocieran y vieran a la niña genio de quien tanto hablaba.
En el desarrollo profesional de papá faltaba aún su especialización, brillante como era postuló a una especialidad muy reconocida Oncología Quirúrgica en el INEN, e ingresó en el primer puesto, nuevamente fueron cuatro años en que tuvo que dedicarle mucho tiempo a una especialidad muy exigente, que no contemplaba las exigencias de la vida familiar, pero salimos adelante, sintiendo el orgullo año a año de que fuera promovido en el primer puesto, en un sistema piramidal, no escolarizado.
No quiero cansarte, por hoy me despido. te amo

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